El pasado sábado se celebraba en Rivabellosa la Copa Euskadi 2017, título con el que se hacia el equipo bilbaíno.
Grandes novedades para el equipo arbitral. Estos iban a probar el arbitraje con radio, un auténtico hándicap para ellos, que en proceso de aprendizaje demostraron su madurez y solvencia en partidos difíciles.
La jornada comenzaba con Hanka Labanka enfrentándose al equipo local Dragons. Partido fácil para los alaveses, quienes vencían por 9-2. La emoción se impondría en el siguiente encuentro, donde se enfrentaría el Metropolitano frente a los locales Dragons. Estos últimos, sabían que deberían dejarse la piel para tener una oportunidad de marcar terreno y distancia contra su mayor rival. Tal fue así, que el partido finalizaba con un empate a 3, dando lugar a la prórroga, donde debido a la igualdad no se iba a mover el marcador. Llegamos a los penaltis, y tras la grandísima actuación del meta local Ibai Alonso, Dragons conseguía el punto bonus que le daba acceso a la primera plaza.
Después llegaba un partido a priori sin complicaciones para el Metropolitano, pero Hanka Labanka sabía que era su oportunidad, y pese a la escasa plantilla trasladada hasta Rivabellosa, le puso las cosas muy difíciles a su rival, donde hasta pasados los 7 primeros minutos del partido el marcador no iba a moverse. A partir de ahí, las cosas iban a decantarse por el equipo bilbaíno, quien venció por 8 goles a 0.
Era la hora de la final, y pese a que el Metropolitano jugaba su tercer partido seguido, todos veían un encuentro de alta tensión. Y efectivamente nadie se equivocaba, cada posesión terminaba en peligro en área rival, tal fue así que a falta de 8 minutos del final, el marcador mostraba un empate a 6. Máxima igualdad que terminó decantándose a favor del Metropolitano, que se hacía con el título una vez más.
Gracias al equipo local por su organización, empeño y amabilidad. También al Ayuntamiento de Rivabellosa y a su alcalde Peio Ruíz por la presencia y ayuda mostrada durante todo el torneo.